miércoles, 17 de diciembre de 2014

Aunque durmamos 1/3 de vida, soñemos siempre

La extraña sensación que tenemos al despertar tras un sueño es parecida a la interpretación que a veces hacemos de la realidad en estado de vigilia. Esa confusión entre realidad y ficción se entremezclan de manera difusa y nos impide pensar con claridad. En nosotros está creer o no en algo que de manera consciente o inconsciente llegamos a pensar. 

Así es como Woody Allen nos introduce a ritmo de jazz - como nos acostumbrados - en la historia de 'Magia a la luz de la luna' con el personaje del mago empirista (Colin Firth) que se topa con la médium (Emma Stone). Ésta basa su pensamiento de manera antagónica basado en la creencia y la espiritualidad.

Además la actriz también protagonizará la siguiente película del afamado director junto a Joaquín Phoenix con un argumento que nos suena familiar viniendo de él si echamos la vista atrás en su filmografía. La trama es sencilla: un profesor de Filosofía se relaciona sentimentalmente con una de sus alumnas en plena crisis existencial.



Volviendo a 'Magia a la luz de la luna' decir cabe que no es ni mucho menos una obra menor del director newyorkino, lo que sucede es que no todos los días son domingo para desgracia de muchos. Lo que casi siempre se puede decir de sus trabajos es que aparte de mantenernos enganchados a ellos nos hace reflexionar sobre aspectos intangibles como son la vida, el amor, la filosofía o la religión. En algo "habrá" que creer, nos sugiere siempre el autor.

La palabra magia la cual se incluye en el título hace alusión de forma metafórica a nuestras ilusiones tanto despiertos como dormidos y de eso la fábrica de sueños, como se denomina al cine, va servida.

En definitiva, la moraleja de la última pieza del trabajo de Allen es que la vida es como las películas, hay una parte de ellas en las que hay que dejarse llevar ya que la racionalidad muchas veces no casa con la felicidad. He ahí la dualidad entre la realidad y las apariencias del mito de la caverna de Platón, que también quiso reflejar otra película como es Matrix, de los hermanos Wachowski (Andy y Lana).